viernes, 31 de agosto de 2007

Carreteras desiertas de camino a Praga

A la mañana siguiente no es que madrugáramos mucho, fruto sin duda de un raro dolor de cabeza que nos afectó por igual. Partimos con destino a Praga por la vía más corta y evitando en lo posible autovías. La carretera era bastante divertida, con zonas rápidas y boscosas que la hacían mas divertida.
La zona mas divertida fue sin duda a unos 90kms de Praga, una carretera desierta y paralela a la autovía que atravesaba zonas de bosques enormes y pueblos pequeños acompañados de un atardecer increíble. Las motos volaban por esas carreteras en las que no encontramos a casi nadie.
400kms después y ya de noche llegamos a Praga. Más bonita y más restaurada que Budapest, pero con menos encanto. Aquella noche nos dedicamos a dar una vuelta y a cruzar algunos de sus puentes.

No hay comentarios: